domingo, 12 de febrero de 2023

PINTURA Y MESEROS

 "Repasando mi otro humilde talento —la pintura y arte— prefiero contar una anécdota: hace unos días estuve detrás de la barra de la cantina Tío Pepe (en la calle Independencia; Centro), comentando el libro La pierde almas (historia de una cantina). A mi lado, se hallaban Guillermo Santos, joven crítico y ensayista; Fausto Rasero (fotógrafo y empresario) y el artista, Jonathan Barbieri, de quien ya he escrito en estas mismas páginas. Fue una noche amable en una de las posadas más célebres y rancias de la Ciudad de México y cuya cauda de clientes y sucesos son interminables; desde la presencia de escritores, personajes y artistas como de su historia de locación literaria y cinematográfica; en Santa, o El complot mongol, respectivamente, por ejemplo. A ello, sumo la experiencia de haber estado al lado de uno de los pintores más genuinos y singulares de México. Sé que una obra me conmueve cuando es brutalmente honesta, ensimismada y su estar en el mundo es, además, necesario. No puede no ser. Su concepción es explosión del pasado en el presente. Yo escribí un largo ensayo en ese libro en el que concebí el Romanticismo como un horizonte moral y conceptual y no como parte de una tendencia histórica determinada..."

Columna Terlenka de Guillermo Fadanelli.

 


Publicada en El Universal el 3 de octubre de 2022.

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